1 de julio de 2009

56 estrellas tatuadas

Arrepentida de lo que hizo, dijo que sólo quería hacerse tres y acusó al tatuador de cometer un error.
Kimberley Vlaminck debió pensárselo dos veces antes de pedir 56 estrellas tatuadas en la cara. La adolescente de 18 años denunció hace unas semanas que había ido a un tatuador y le había dicho que quería el dibujo de tres estrellas, pero se quedó dormida mientras éste se las hacía y, cuando se despertó, se horrorizó al ver que le había hecho un total de 56.

La joven salió por televisión contando su terrible experiencia... hasta que hace unos días confesó que fue ella la que pidió las 56 estrellas, por lo que el tatuador sólo hizo lo que ella le pidió. Al parecer, Kimberley quedó contenta con el resultado, pero cuando llegó a su casa y su padre vio lo que había hecho, éste se enfadó tanto que la adolescente le mintió diciéndole que no había sido culpa suya, sino del tatuador.

Al final la mentira se ha destapado y Kimberley ha tenido que pedir perdón públicamente. Esperamos que ejemplos como éste hagan aprender de los errores que otros cometen simplemente por no pensar bien las cosas antes de tomar decisiones importantes.